Si hoy nos encontramos sin alguien a quien amar a nuestro lado no es por que sí, tal vez aún no estamos listos o nuestra otra parte no está lista para encontrarnos, tal ves es momento de estar con uno mismo y sacar las enseñanzas que sólo tenemos que aprender sin compañía más que la nuestra, no hay que desesperarse y salir a engañar a nuestro corazón y al resto de corazones que están en la misma espera...
Pero a las personas no les gusta estar sin compañía, le temen a estar con ellos mismos, prefieren rodearse de bulla, de personas que no conocen para evitar el mínimo contacto con ellos mismos, el miedo radica en estar frente a frente con nuestro reflejo, temor a lo que realmente somos, aceptar nuestras debilidades, fracasos, errores, culpas y demases, condicionados estamos a solamente ver y centrarnos más en nuestros defectos y debilidades que en nuestras ventajas, talentos y virtudes.
Tenemos que aprender de la compañía de nuestra soledad, para estar con nuestra propia compañía y disfrutar de lo esencial de la vida, disfrutar de nosotros mismos, de cada instante, el ser más concientes de lo que sucede en nuestro interior, el navegar en nosotros, podemos acceder a nuestro mundo interno esto nos permitirá crear nuestro propio espacio, y si mejoramos nuestro interior, el exterior también comenzará una metamorfosis.
Nada puedes encontrar en el exterior, si la necesidad viene del interior
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