Constantemente estamos siendo bombardeados por el sin sentido de las exigencias del exterior, pareciera que hemos sido entrenados para ser infelices y para ser ciegos frente a las verdaderas maravillas y tesoros que nos ofrece la vida día a día.
Nos invaden las preocupaciones, las cosas sin importancia, todo lo que nos hace sentir mal y nos hace sufrir ocupa más del 90% de nuestras vidas... Y la vida es sólo un suspiro en medio de la eternidad, si indagamos en nuestros verdaderos problemas y necesidades nos daríamos cuenta que no tienen el valor que le damos...
Al fin y al cabo creamos nuestros problemas y nuestras necesidades...
Hemos olvidado cómo ser felices, ¿por qué no tenemos tiempo para hacer lo que nos gusta hacer?, hay que dejar de ser esclavos para volver a nuestra esencia natural, la libertad.
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