Una flor sólo florece cuando está lista ni antes, ni después.
Todo en la vida tiene un tiempo de gestación, nacimiento y desarrollo, como las flores, ellas no florecen en cualquier instante sólo cuando están listas, cuando han cerrado un proceso para mostrar toda su belleza, sus colores y fragancias. En nosotros también ocurre lo mismo, tenemos que esperar, prepararnos, para florecer, renacer, amar concientemente, aprender, recorrer los caminos de cada una de nuestras decisiones y elecciones para poder desarrollar todo nuestro potencial, poner en práctica nuestros talentos. No hay que desesperar, hay que tener calma. Para que una obra esté completa necesita paciencia y tiempo.
Espera, ya llegará el momento que añoras...
No hay comentarios:
Publicar un comentario