Hay tanta maravilla a nuestro alrededor, pero la vida actual, moderna y estresante en la que somos náufragos no permite que podamos disfrutar de la belleza en esencia pura.
Es momento de comenzar a deslumbrarnos por la belleza de la vida, tenemos que recordar cómo es realmente la existencia, está hecha de diversidad de formas, colores, aromas. Hay que dejarnos maravillar por la delicadeza que existe en cada una de las flores cuando florece, de sentir el viento cuando acaricia nuestro rostro, del sonido del mar cuando estamos cerca de la inmensidad, de la tierra tibia y acogedora bajo nuestros pies, de la danza de las estrellas por cada una de nuestras noches, por el baile del viento con los árboles, hay que disfrutar de la simpleza y perfección más simple sólo así podemos estar más cerca de lo que realmente somos.
Energía en movimiento.
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