Muchas veces nuestros padres, familiares, amigos no están de acuerdo con nuestras decisiones, con la elección de nuestros caminos, con el deseo de hacer lo que realmente queremos hacer, nos cuestionan, critican etc. Dicen que se preocupan por nosotros y que quieren lo mejor... tal vez nosotros reaccionaríamos del mismo modo egoísta. Sí, digo egoísta porque el egoísmo limita el aprendizaje, la evolución, el libre albedrío... cuando hay una lección que aprender nada se interfiere. El ruido de pensamientos ajenos no nos importa seguimos adelante por la sencilla razón que necesitamos aprender nuestras propias lecciones, todos somos diferentes, todos somos únicos, nadie puede caminar por nosotros, y nadie aprende de los errores de otros, en vez de decirnos una y otra vez esto y aquello deberían apoyarnos, estar atentos si es necesario ayudarnos a levantar, también es parte de nuestro libre albedrío decidir nuestro destino, nuestros pasos, tal vez nuestro camino está equivocado, pero la única forma de saber que está erróneo es recorriendo con nuestras propios pies cada centímetro del sendero, las personas que nos quieren y aprecian se preocupan por nosotros, pero no se están ocupando de lo que realmente nos sucede, y hasta que no hayamos aprendido la lección, seguiremos adelante hasta que hagamos nuestras las enseñanzas necesarias para avanzar.
...Nada sucede por nada y todo sucede por algo...
Tenemos derecho a equivocarnos, pero a la vez levantarnos, y seguir adelante, estamos acá para aprender, y la única forma de avanzar es por medio del aprendizaje y nada ni nadie es quien para interferir en lo que debemos aprender.
El amor a nuestros hijos, amigos, familiares tiene que vivir en libertad, de lo contrario no es amor...
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