“La calidad de tu vida es simplemente la calidad de tus pensamientos”

El universo es mental, entonces nuestros pensamientos tienen un gran poder, pero a pesar que siempre vemos lo que sucede cuesta reconocer la participación de nuestros pensamientos en las experiencias de nuestro diario vivir.

Aprender a pensar y pensar constantemente es el trabajo más difícil.

En este proceso de selección de pensamientos debemos ser responsables y evitar en todo momento caer en el papel de víctima. Para la mayoría, es más fácil culpar a alguien o a algo por la infelicidad y, por lo tanto, se deja de lado la posibilidad de "cambiar y crecer". Hay personas que culpan al gobierno, por sus carencias económicas, su pareja, su familia, sus hijos, jefes, siempre encontramos culpables para todo lo que nos está ocurriendo y además, algunos llegan a culpar al clima (humedad, calor, frío) por su insatisfacción.

Todo lo que ocurre por fuera está reflejando nuestro estado interno. Cuando algo externo nos produce insatisfacción o dolor, eso sólo nos está recordando que tenemos una herida que sanar; de otra manera no nos alteraría.

 Todo el bien que hacemos a los demás vuelve en algún momento a nosotros multiplicado. Ocurre lo mismo con todo lo malo.

Si vives pensando que todo está mal, que siempre te enfermas que estás solo y que nunca tienes dinero, y si tus emociones se basan en el rencor, la envidia el egoísmo o si vives quejando, hablando mal de los demás, burlando o criticando. Vivirás sembrando y cosechando semillas negativas y vivirás cultivando los frutos de la ansiedad, depresión, tristeza soledad, enfermedad, escasez todo producido por tu pensamiento en conjunto con tus emociones, y tu vida se alejará de ser positiva.

Si estamos conscientes de que todo lo que nos  ocurre lo creamos con nuestra mente pondremos más atención en los pensamientos que tenemos y podremos cambiarlos cuando estos son negativos. Hay que renovar nuestra mente para poder  crear un entorno favorable, el cambio debe venir de nuestro interior.

Nosotros elegimos nuestros pensamientos. ¿Qué es lo que elegimos pensar nosotros?

Hay que elegir estar en el lado positivo de la existencia